Uno de los productos más populares entre la jardinería ecológica es el jabón o solución potásica. Y no es para menos, ya que esta sustancia aporta numerosos beneficios a las plantas y cultivos, siempre y cuando se utilice siguiendo las indicaciones del fabricante y teniendo en cuenta los posibles riesgos. Aunque existen diferentes tipos de jabones potásicos, todos ellos cuentan con ventajas que lo convierten en un producto imprescindible en el hogar. ¿Quieres conocer qué es el jabón potásico, cómo puedes usarlo y cuáles son sus características? Te contamos todo sobre este magnífico producto.
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Toggle¿Qué es el jabón potásico?
Muchos de nosotros hemos utilizado el jabón potásico y aprovechado sus ventajas sin saber exactamente qué es y de dónde proviene. ¿Por qué es considerado como una sustancia natural? ¿Podría hacer jabón potásico casero? Como veremos a continuación, la respuesta es que sí, es posible hacerlo. Pero primero debemos conocer cuáles son los componentes principales que definen el producto resultado.
El jabón potásico es un tipo de jabón hecho a base de hidróxido de potasio (potasa cáustica) que se obtiene a partir de la saponificación de los aceites vegetales que se produce al mezclarlo con dicho hidróxido. El resultado es una jabón líquido o pastoso (en función de proceso productivo y materia prima), que tiene multitud de de aplicaciones en diferentes ámbitos (principalmente, en el jardín y en el hogar).
En tal caso, encontramos por un lado los aceites vegetales, que pueden ser de diferente origen. Encontramos jabones fabricados con aceite de oliva, coco, girasol… Cuanto mayor contenido en ácidos grasos, más fácil será la saponificación. En la información técnica de los aceites vegetales que puedes encontrar en el mercado, podrás obtener el índice de saponificación (cantidad en miligramos de hidróxido de potasio que son necesarios para saponificar un gramo de grasa en condiciones específicas).
El segundo componente, el hidróxido de potasio, es el agente saponificante que reacciona con los ácidos grasos para formar el jabón. Es parecido a la sosa cáustica que utilizaban en casa nuestros abuelos para hacer (generalmente) el jabón casero para el baño. La diferencia es que con la sosa obtenemos jabones más sólidos y duros (para jabones en barra), mientras que con el hidróxido de potasio obtenemos jabones más blandos y líquidos.
Entre sus usos podemos encontrar su gran utilidad en plantas como insecticida y repelente natural de insectos. También, para la limpieza del hogar: cocinas, baños, quitamanchas textil, friegasuelos, jabón para lavadora… Es un excelente desengrasante por lo que permite eliminar manchas difíciles y superficies grasas (extractores, sartenes…). Por último, podemos encontrarlo en la composición de algunos jabones y champús, aunque su uso directo sobre la piel no está aconsejado.
Tipos de jabones potásicos
Para entender los diferentes tipos de jabones potásicos que podemos utilizar, los clasificaremos en función de 3 características: según el aceite que se empleado para su fabricación, según la concentración de materia activa y según el estado físico.
Según origen
Encontramos jabón potásico compuesto por aceite de oliva, de coco, girasol, almendra, soja, ricino, o incluso, de mezcla de aceites.
Según concentración
En los jabones potásicos encontraremos en su composición un indicador en porcentaje, seguido de las siglas MA. Esto quiere decir el porcentaje de concentración de materia activa del producto. Dependerá de las cantidades empleadas en la formulación del jabón. A diferencia de lo que se piensa generalmente, que el estado del producto sea líquido no implica que este tenga una menor concentración. Podemos encontrar jabones líquidos con una concentración mayor que otros en formato pasta.
- Jabones muy concentrados: desde el 20% de M.A. hasta el 40%. Deben diluirse antes de su uso. Podemos encontrarlos en el ámbito de la agricultura, en la limpieza industrial, o en el hogar para la limpieza de superficies muy complicadas y grasientas.
- Jabones de concentración media: de 10% a 20% de M.A. Puedes diluirlo pero también podrás utilizarlo de forma directa. Son comunes su usos en limpieza general de suelos, superficies; y en jardines, aunque la dosis a emplear será mayor si buscamos la misma eficacia que con los jabones muy concentrados.
- Jabones diluidos: menos del 10% de M.A. Se usa en entornos en los que se prima la suavidad, antes que la capacidad limpiadora. Usos diarios en la limpieza del hogar, para rociar sobre las plantas directamente o jabones líquidos para la piel.
Según estado
- Jabón potásico líquido. Fácil de aplicar y distribuir. Totalmente soluble en agua, para formular productos de limpieza líquidos, en spray; además de otros productos insecticidas en plantas.
- Jabón potásico en pasta. Este se encuentra en estado semisólido: más denso que el líquido pero aún en estado flexible. Aplicando calor, podemos diluir en agua para formular productos de limpieza.
- Jabón potásico en gel. La textura gelatinosa permite una mayor adherencia sobre las superficies.
- Jabón potásico en polvo. El menos conocido, el jabón potásico también puede tratarse para crear un polvo limpiador. Este requiere de disolución en agua para su uso. Es fácil de almacenar y tiene una vida útil muy larga.
El estado físico del jabón potásico determina sus aplicaciones y facilidad de uso. Los jabones potásicos líquidos son versátiles y fáciles de aplicar, los pastosos son concentrados aunque difíciles de diluir, los en gel son manejables y tienen buena adhesión, mientras que los en polvo son duraderos y flexibles en su preparación.
¿Para qué sirve el jabón potásico? Usos y aplicaciones
Las propiedades que presenta el jabón potásico hacen que sea una sustancia muy versátil, segura y respetuosa con el medio. En entornos con animales y personas, es una opción muy segura para emplear en limpieza, jardín, hogares… En concreto, nos centraremos en los usos que tiene el jabón potásico sobre las plantas y sobre la limpieza en el hogar.
Aplicaciones agrícolas
- Insecticida natural. Esta sustancia actúa sobre la capa superior de lípidos que tienen los insectos (sobre todo, aquellos de cuerpo blando como pulgones, ácaros, mosca blanca…). El jabón disuelve dicha capa protectora, causando su deshidratación. También actúa asfixiando al insecto ya que obstruye los orificios respiratorios. Debes aplicarlo directamente sobre la plaga.
- Jabón potásico como fungicida. Evita la dispersión de las esporas fúngicas y desestabiliza el estado de las membranas celulares, inhibiendo su crecimiento y reproducción.
- Mojante y humectante. Ayuda a mezclar sustancias que normalmente no se mezclarían, como el aceite y el agua. Por ello, es muy común encontrar el jabón potásico junto con el aceite de Neem para tratamientos agrícolas. También permite que el agua se extienda y moje las superficies de manera más uniforme (mejorando adherencia y persistencia de otros productos). Por último, potencia el efecto de otras sustancias.
- Limpieza de herramientas y equipos agrícolas. Elimina restos de pesticidas, suciedad, grasa, y otros productos empleados en el campo. De esta forma, previene la aparición de enfermedades y bacterias que puedan atacar a los cultivos y huertos.
- Limpiador de melazas. Limpia las hojas y los tallos de las plantas y elimina las melazas de los insectos que provocan otras enfermedades.
- Tratamiento de heridas en plantas. Evita que insectos y hongos ataquen a las plantas a través de las heridas de poda.
Aplicaciones de limpieza
- Desengrasante. Elimina todo tipo de manchas de grasa, de aceites naturales y sintéticos, residuos de carburantes, orgánicos… Gracias a su composición, conseguimos romper y emulsificar estas grasas. Gracias a esta utilidad, puedes usar el jabón potásico en preparados para la limpieza de cocinas, baños, superficies duras como tarimas, suelos…
- Limpieza de entornos con animales y mascotas. Puedes utilizar el jabón potásico para limpiar y desinfectar los espacios habitados por animales: gallineros, establos, casetas de mascotas…
- Quitamanchas para la ropa. Como mencionábamos anteriormente, esta sustancia tiene una gran capacidad desengrasante, por lo que aplicándolo de forma local, podremos eliminar manchas difíciles en textil.
- Limpieza de herramientas. El jabón en sus diferentes formas puede ser empleado para la limpieza de herramientas del hogar, también en talleres, jardinería…
- Limpieza del coche y otros vehículos. Al igual que en los puntos anteriores, puedes utilizar esta sustancia en diferentes concentraciones para limpiar la carrocería, llantas, bicicletas…
¿Cómo se hace el jabón potásico casero?
Aunque puedes comprar el jabón potásico en diferentes establecimientos y tiendas online, tal vez te estés preguntado, ¿puedo hacer el jabón potásico casero? Sí, puedes hacerlo. Tan sólo deberás seguir los pasos que te damos a continuación y obtendrás un producto casero multiusos para jardín y limpieza.
Ingredientes básicos:
- Aceite vegetal. Puedes usar el aceite que quieras. Vamos a realizar el ejemplo con aceite de oliva con conocer las cantidades necesarias. En este caso, necesitas 200gr de aceite de oliva.
- Hidróxido de potasio. Lo puedes encontrar en droguerías, tiendas especializadas o comercios online. Para este aceite, necesitarás 56 gramos.
- Agua destilada: 112 gramos
- Aceites esenciales (opcional).
- Equipo de protección: guantes, gafas, delantal, mascarilla.
Pasos a seguir:
- Con el equipo de seguridad puesto, mide los ingredientes con precisión (con ayuda de una báscula precisa).
- Mezcla el hidróxido de potasio lentamente en el agua destilada y mezcla bien. La solución se calienta, así que debes ir con cuidado.
- Mezcla los aceites. Calienta el aceite en un recipiente de vidrio hasta alcanzar los 40-50ºC.
- Vierte lentamente la solución de potasa en el aceite caliente mientras remueves de forma constante.
- Sigue mezclando hasta que la sustancia empiece a espesarse y alcanzar la “traza”, que es el punto en el que la mezcla deja un rastro invisible al pasar la batidora.
- Proceso de saponificación (cocción). Coloca la mezcla en una olla de cocción lenta a baja temperatura. Cocina la mezcla por varias horas, hasta que se vuelva traslúcida y tenga consistencia de gel.
- Enfriamiento y envasado. Deja enfriar la mezcla y vierte el jabón en recipientes de cristal o plástico resistente.
El resultado es un jabón potásico semilíquido, en textura gel, que podrás guardar para hacer preparados de limpieza e insecticidas para plantas.
6 Beneficios del uso del jabón potásico en plantas y en limpieza
- Es totalmente biodegradable. Al estar compuesto principalmente por aceites vegetales y potasa, el jabón es completamente biodegradable. Su uso no supone un vertido de productos químicos y nocivos al medio, por lo que estarás utilizando una sustancia desengrasante totalmente inocua para el entorno y ecológica (cero residuo).
- Es versátil en sus diversas formas. Como venimos explicando a lo largo de todo el post, este jabón es multiusos y podrás utilizarlo en multitud de ámbitos diferentes.
- Existe una gran variedad de jabones. Diferentes jabones potásicos en función del estado físico, concentración y uso. Cada uno de ellos está indicado para un uso diferente, por ejemplo, en pasta se destina más a la limpieza gracias a su consistencia; por otro lado, con el líquido puedes hacer preparados en agua, caldos para plantas…
- Seguro para mascotas y personas. Es un jabón suave, totalmente seguro para usar en el hogar. Sin sustancias tóxicas para mamíferos.
- No deja residuo, por lo que no afecta a insectos beneficiosos. El jabón actúa por contacto sobre los insectos, por tanto, no dejará residuo tóxico en al planta una vez se acerquen abejas, mariquitas…
- Es un jabón más suave que otros detergentes del mercado. Existen formulaciones específicas que se fabrican con jabón potásico para hacer detergentes suaves, para piel delicada o para limpiar la ropa de bebé. Su composición es más suave que los limpiadores industriales.
Precauciones
Para aquellos jabones que tengan una elevada concentración, recomendamos aplicar con guantes y gafas de seguridad. Aunque se trata de una sustancia completamente segura, de esta forma evitarás posibles reacciones alérgicas desconocidas para ti hasta ahora. Además, lo ideal es aplicarlo en zonas ventiladas.
Para su aplicación en plantas, realiza una pequeña dosificación en una pequeña zona controlada para revisar cómo reacciona esta. Además, lo mejor es hacer dicha aplicación en horas de baja insolación como al atardecer.
Evita el contacto con los ojos y la piel. En su caso, limpia con abundante agua.
Úsalo con responsabilidad. Como hemos comentado, tiene un efecto insecticida que actúa por contacto. En aplicaciones elevadas y en horas en las que las abejas se encuentran activas, la aplicación del jabón puede afectarles negativamente.
Por último, ten en cuenta que el jabón potásico es incompatible con cierto productos: azufre, rotenona, quelatos de EDTA, metales, zinc, sulfato de cobre y magnesio. Para mantener su eficacia, no debes mezclarlo con productos de pH ácido.
Otras preguntas frecuentes
- ¿Puedo utilizar el jabón potásico en floración?
Sí, puedes utilizarlo ya que no daña las flores. Sin embargo, para evitar cualquier posible problema, es recomendable ser cautos a la hora de aplicarlo. Asegúrate de seguir las instrucciones de dosificación del producto y aplica en horas bajas de sol. Haz una prueba en una pequeña área y revisa cómo evoluciona. Riega antes de aplicar el producto y monitorea el resultado.
- ¿El jabón potásico puede quemar las hojas?
Sí, en concentraciones elevadas, el jabón potásico puede quemar las hojas de las plantas. Para evitar esto, lo ideal es diluir perfectamente en el caldo, en las proporciones recomendadas por el fabricante. Evitar la aplicación en las horas más fuertes de sol y sobre las hojas más tiernas de la planta. Siguiendo estos pasos, no debes tener ningún problema con las quemaduras solares en plantas.
- ¿El jabón potásico sirve para las hormigas?
Sí y no. El jabón potásico va dirigido principalmente a otros insectos con la cutícula más blanca. Si bien puede ser disuasorio, y en concentraciones elevadas, no es el producto más eficaz para ello. Por otro lado, si mezclamos con aceite de Neem, sí que podemos obtener un producto bastante útil para paliar las plagas de hormigas.
- ¿Dónde comprar jabón potásico?
Puedes comprar jabón potásico en multitud de establecimientos. En grandes superficies, tiendas especializadas en jardinería, droguerías… También puedes adquirir el producto de forma online. Revisa siempre con anterioridad qué tipo de producto es el que necesitas, en qué estado (sólido, líquido, en polvo), y las concentraciones.
Desde Bioky podemos ofrecerte un jabón potásico fabricado a partir de Aceite vegetal de coco líquido, fácilmente soluble en agua. Su concentración en materia activa es del 30%.
- ¿Es compatible el azufre con el jabón potásico?
No recomendamos mezclar el jabón potásico con azufre ya que, además de reducir la efectividad de ambos, su combinación puede aumentar el riesgo de fitotoxicidad. Deja un intervalo de al menos 10 días entre aplicaciones.
Esperamos que esta guía completa sobre qué es el jabón potásico, aplicaciones e información relevante te haya resultado útil. ¿Tienes alguna otra consulta? No dudes en escribirnos en comentarios 👇.