El acolchado de huerto es una práctica en pleno auge en el mundo de la agricultura y en cultivos a pequeña escala. Se trata de una técnica agrícola que implica la aplicación de una capa de materia orgánica o inorgánica sobre el suelo alrededor de las plantas. Esta capa recibe el nombre de mulch o acolchado y desempeña algunas funciones esenciales para el buen desarrollo y crecimiento de los cultivos.
Esta capa superior de la que hablamos puede estar compuesta por materia orgánica, o también pueden utilizarse productos específicos inorgánicos que se comercializan en tiendas especializadas. Por ejemplo, acolchados de plástico o porexpán. El objetivo principal es crear una barrera superior que ayude a conservar la humedad en la tierra, eliminar las malas hierbas y controlar las temperaturas en el suelo, entre otros.
Además, es una técnica muy fácil de implementar que requiere de poco o nulo mantenimiento. Haremos que las plantas estén expuestas a unas condiciones ambientales favorables para que la producción sea la óptima. De su uso podemos encontrar numerosos beneficios que os describimos a continuación.
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ToggleBeneficios del acolchado para el huerto
El acolchado de suelo es sorprendentemente ventajoso. No solo conseguiremos unas plantas más productivas, sino que podremos ahorrar en recursos y ahorrar tiempo. Concretamente, estos son los principales beneficios:
- Conservar la humedad presente en el suelo. Evitarás que los rayos solares evaporen la humedad que hay presente en el suelo. De esta forma, permitirás que las plantas absorban esta humedad, aprovechando los recursos que naturalmente encontramos en la tierra.
- Ahorrar agua. Como consecuencia del primer punto, estaremos ahorrando agua ya que esta humedad estará disponible para las raíces de tus plantas durante un largo periodo de tiempo. Podrás reducir los riegos, ahorrando recursos y evitando el despilfarro de agua.
- Evitar la maleza. Al bloquear la luz solar, estarás eliminando aquellas malas hierbas que aparecen para competir con tus cultivos.
- Suavizar la temperatura del suelo. Esta capa protege el suelo de los cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, en temporadas en las que hay heladas, el acolchado del huerto ayudará a evitar que la escarcha caiga de forma directa sobre la tierra, afectando a los cultivos de forma muy negativa. Podemos aplicar el mismo caso en épocas muy calurosas, evitando que los rayos del sol incidan de forma directa sobre el suelo.
- Ahorrar tiempo en el mantenimiento. Al evitar la aparición de hierbas, no tendrás que realizar trabajos de escarda ni aplicar otros productos herbicidas.
- Reducir la erosión del suelo. Si mantienes el suelo cubierto, evitarás que el viento y la lluvia lo erosionen. De esta forma, mantendrás la capa fértil más superficial.
- Aumentar la producción de las cosechas. Este es el resultado último, derivado de todas las ventajas que hemos comentado con anterioridad. La capa de acolchado en el huerto, mantiene las propiedades de la tierra y la humedad, proveyendo de materia orgánica a tus plantas que, por ende, resultarán más productivas por sus condiciones óptimas.
Tipos de acolchados para huerto
Una vez conocidas sus ventajas, podemos seleccionar el tipo de acolchado que más nos interese. A primera instancia, podemos decir que los acolchados pueden estar hechos con materia orgánica, o estar compuestos de algún material inorgánico. Incluso, podríamos hacer uso de materiales que encontramos por casa y no tener que realizar una inversión inicial para ello. Nosotros nos decantamos por la primera opción, ya que resultará más económica y además aporta un beneficio extra: la descomposición del acolchado orgánico se incorpora al suelo, mejorando su estructura y fertilidad. Algunos de los tipos de acolchado orgánicos que existen son:
- Acolchado de paja o heno.
- Acolchado de corteza de árbol.
- Acolchado de de virutas de madera.
- Acolchado con caña.
Por otro lado, encontramos acolchados de otros materiales inorgánicos:
- Acolchado de plástico. Este podemos comprarlo en comercios especializados. Es muy común encontrarlo en explotaciones agrícolas debido a que son duraderos y muy efectivos.
- Acolchado de tela.
- Acolchado de papel o cartón.
Como puedes observar, puedes utilizar diferentes materiales, como es el caso del cartón, fácilmente accesible y económico para realizar tu propio acolchado en el huerto. Puedes utilizar infinidad de materiales para realizar el acolchado, tan solo deberás seguir los pasos que te contamos a continuación.
Pasos para hacer un acolchado natural en el huerto
Si te ha convencido esta técnica de acolchado, querrás implementarlo hoy mismo en tus cultivos. Si optas por un acolchado natural, te contamos paso por paso cuál es la forma más correcta de hacerlo.
- Reúne los materiales. El material que hemos seleccionado para el acolchado junto con herramientas como rastrillo y tijeras de jardín.
- Prepara el suelo. Asegúrate de que el suelo esté limpio, puedes realizar una escarda para quitar las hierbas.
- Coloca una capa base. Te recomendamos aplicar una primera capa de materia orgánica, compost como estiércol, para hacer que el suelo cuente con los nutrientes necesarios.
- Aplica el material de acolchado. Ahora sí, extiende el material de acolchado sobre los huecos que queden entre tus plantas. Evita cubrir las bases de las plantas.
- Ajusta según lo necesario. Extiende bien por toda la zona evitando huecos por donde pueda crecer la maleza.
- Riego y mantenimiento. Si es necesario, puedes realizar un primer riego para que el acolchado se mantenga húmedo. Posteriormente, revisa si el espesor ha disminuido mucho, para aplicarle una capa extra.
TIP: Acolchado de huerto para frutales en invierno
En esta época del año puede resultar de especial interés un acolchado que evite las consecuencias derivadas de las heladas invernales, sobre todo, en cultivos más delicados como pueden ser los árboles frutales. Una de las opciones más recomendadas para esto, sería un acolchado de paja o compost. Debemos tener en cuenta que el acolchado no debe estar tocando el tronco, ya que esto puede causar hongos fácilmente, y no estaremos protegiendo realmente a las raíces. Como bien se explica en este artículo, deberás posicionar el acolchado a unos 20cm de la línea que limita la copa de los árboles, lugar donde se encuentran las raíces que absorben los nutrientes. En definitiva, para proteger a tus árboles y cultivos solo deberás seguir el procedimiento de acolchado que hemos comentado, y acompañarlo de los cuidados de fertilización y poda que realizamos habitualmente.
¿Has puesto en práctica en alguna ocasión esta técnica de acolchado en el huerto?