La arcilla es un material natural hecho de partículas muy pequeñas de minerales, como silicatos y aluminatos. Cuando se mezcla con agua, se vuelve suave y fácil de moldear. Se forma lentamente a lo largo de miles de años, cuando las rocas se desgastan debido a la lluvia, el viento y otros factores naturales. La diferencia entre los tipos de arcillas radica en gran parte al tipo de roca originaria, así como a las propiedades físicas asociadas. Podemos hacer diversas categorías, principalmente, por tipo de mineral, color, textura y capacidad de intercambio iónico.
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ToggleAplicaciones de las arcillas
Las arcillas han sido utilizadas desde la antigüedad por diversas culturas debido a sus propiedades terapéuticas, purificantes y regeneradoras. Hoy en día, su uso se ha diversificado tanto en el ámbito cosmético, como en el farmacéutico, terapéutico e incluso alimentario o agrícola, gracias a su rica composición mineral y a su capacidad de absorción, adsorción y remineralización. Es más que habitual encontrar arcillas en la composición de cremas, en los procesos productivos, por ejemplo, del papel, o en aplicaciones agroquímicas.
- Cosmética: Se aprovecha su poder de absorción o propiedades calmantes. Empleadas en mascarillas, exfoliantes, cataplasmas y tratamientos capilares, ayudan a limpiar en profundidad, absorber impurezas, desintoxicar, regenerar y remineralizar la piel.
- Terapias naturales: utilizadas en baños de arcilla, envolturas corporales y cataplasmas para aliviar inflamaciones, contracturas musculares, dolores articulares y procesos de detoxificación. Por ejemplo, la arcilla roja empleada en fisioterapia se aplica sobre lesiones como esguinces para bajar la inflamación.
- Uso farmacéutico: ciertas arcillas son empleadas en la elaboración de medicamentos y complementos para aliviar problemas gastrointestinales (como antiácidos o absorbentes intestinales).
- Industriales: Para impermeabilización, sellado, o en procesos de purificación. Como no puede ser de otra forma, también se utilizan las arcillas para la industria cerámica, en la fabricación de loza, porcelana, ladrillos… Así mismo, es habitual encontrarla en la industria del papel, como explicamos en nuestro post sobre las características del caolín, donde se utiliza para mejorar la opacidad y la impresión.
- Construcción: Algunas arcillas tienen la plasticidad adecuada para ladrillos o revestimientos, para cemento y materiales refractarios.
- Agricultura y jardinería: ayudan a mejorar la estructura del suelo, proteger plantas frente a plagas y enfermedades, y aportar oligoelementos beneficiosos.
- Uso alimentario: (más limitado y bajo supervisión): algunas arcillas, como la bentonita, se emplean en procesos de clarificación de vinos o como suplemento mineral (siempre con indicación específica y control de pureza, contando con los registros sanitarios en regla que garantizan su seguridad).
Tipos de arcillas según composición mineral
Las arcillas se clasifican mineralógicamente según el tipo de filosilicato que predomina en su estructura. Esta composición es la que determina su capacidad de absorción o adsorción, su pH, textura, color natural, y sobre todo, su uso recomendado.
A continuación, explicamos las principales:
Illitas
Se encuentra comúnmente en arcillas verdes, rojas y amarillas. Tiene buena capacidad absorbente, aunque algo inferior a la montmorillonita. Propiedades: revitalizante, purificante, estimulante. Usos: adecuada para todo tipo de pieles, especialmente mixtas. Muy versátil en cosmética.
Caolinitas
Es una arcilla suave, con bajo poder de absorción y pH neutro. Está indicada para pieles sensibles o secas. Propiedades: calmante, remineralizante, antiinflamatoria suave. Usos: cosmética facial, jabones, talcos, cremas dentales, productos farmacéuticos.
Montmorillonitas (tipo betonita)
Es una de las arcillas más absorbentes y ampliamente utilizadas. Su alto contenido en minerales como hierro, magnesio y silicio la hace ideal para pieles grasas y tratamientos detox. Propiedades: gran poder de absorción, desintoxicante, purificante. Usos: mascarillas faciales, envolturas corporales, cataplasmas, uso interno regulado (bentonita). Variedades: montmorillonita verde, roja o incluso azul, según oligoelementos presentes.
Ghassoul / Rhassoul (arcilla esteatita rica en magnesio)
Originaria del Atlas marroquí, se distingue por su textura sedosa y su excelente capacidad limpiadora sin resecar. Propiedades: desintoxicante suave, seboreguladora, rica en oligoelementos. Usos: muy valorada para el cabello, piel grasa y mixta, baños de vapor, rituales hammam. Se usa en forma de pasta con agua tibia o hidrolatos.
Tipos de arcillas según su color
El color de una arcilla no es solo estético: refleja su composición mineral, grado de oxidación del hierro y contenido de otros oligoelementos. Cada tipo de arcilla se adapta mejor a ciertos tipos de piel o cabello, y su aplicación varía ligeramente según su pureza.
Aquí te explico los tipos más comunes y sus beneficios:
Arcilla roja
Con su característico color rojo intenso, la arcilla roja es un recurso natural excepcionalmente rico en hierro, así como en minerales esenciales como el magnesio y el potasio. Estas propiedades le confieren una alta capacidad de absorción, lo que la convierte en un desintoxicante eficaz para la piel. Esta arcilla actúa absorbiendo impurezas, eliminando toxinas y limpiando profundamente los poros, lo cual es especialmente beneficioso para quienes tienen pieles grasas o con tendencia al acné. Su acción purificante ayuda a reducir la inflamación y a controlar el exceso de sebo, lo que resulta en una piel más clara y equilibrada.
Además de su capacidad limpiadora, la arcilla roja favorece la regeneración celular al aumentar la circulación sanguínea en la piel, lo que promueve la oxigenación y revitalización de los tejidos. Este proceso ayuda a mejorar la luminosidad de la piel y a restaurar su elasticidad, dejándola con un aspecto más saludable y radiante. Su capacidad para calmar y suavizar también la hace adecuada para pieles sensibles o irritadas, ya que actúa como un antiinflamatorio natural.
¿De dónde se extrae?
La arcilla roja se extrae principalmente de regiones con climas secos y cálidos, como Marruecos, el sur de España y algunas zonas de Sudamérica.
¿Cómo usarla?
Para preparar Mascarilla de Arcilla Roja Natural: Añade 2 cucharadas soperas de arcilla en un recipiente limpio y añade agua hasta obtener una masa consistente. Aplica sobre toda la piel, evitando el contorno de ojos. Deja actuar de 5 a 7 minutos y retira con agua tibia. Puedes añadir otros componentes naturales a tu mascarilla facial de arcilla roja: desde aceites vegetales hasta otras arcillas que completen tu rutina de belleza.
Desde la antigüedad, civilizaciones como la egipcia ya aprovechaban los beneficios de la arcilla roja, usándola en sus cosméticos y tratamientos de belleza.
Arcilla blanca caolín
Este tipo de arcilla, también conocida como caolín, es un recurso natural excepcionalmente suave y rica en minerales como la sílice. Esta arcilla es conocida por su capacidad para proporcionar una limpieza profunda sin dañar la piel, lo que la convierte en una opción ideal para quienes tienen piel sensible o seca. Su textura extremadamente fina permite que se absorban las impurezas de forma delicada, mientras que su acción purificante limpia los poros y elimina toxinas sin causar irritaciones.
Su capacidad para suavizar la piel y cicatrizar pequeños daños o irritaciones la convierte en un excelente aliado en el cuidado de la piel madura o inflamada. Además, al ser no abrasiva, se adapta perfectamente a las necesidades de la piel seca, manteniéndola hidratada mientras elimina las impurezas.
Además de su acción limpiadora, la arcilla blanca ayuda a regular el equilibrio del pH de la piel, lo que contribuye a mantenerla saludable y luminoso.
¿Dónde se encuentra?
La arcilla blanca se extrae principalmente de regiones como China, que le dio su nombre, y se encuentra también en Brasil, Estados Unidos y Europa del Este.
Aplicaciones y forma de uso
Aplicar la arcilla blanca facial o caolín por todo el rostro (podemos aplicar en cuello y escote), con la ayuda de una brocha o con las manos (deben estar muy limpias). ¡Importante NO cubrir el contorno de ojos y los labios!
- Una vez aplicada, dejar actuar unos 10 – 15 minutos para absorber todos los nutrientes de la mascarilla facial natural.
- Retirar el producto con abundante agua templada. En caso de que no desaparezca con agua, con la ayuda de un algodón (sin apretar) la retiraremos suavemente.
- Después de retirarla, si lo deseas, puedes aplicar tu crema hidratante diaria.
La arcilla blanca, o caolín, es clave en la fabricación de la famosa porcelana china. Su textura suave y color blanco puro la hacen ideal para crear delicadas piezas de cerámica.
Arcilla verde
La arcilla verde es una de las más potentes y versátiles en el mundo de la cosmética natural. Rica en óxidos de hierro, magnesio y otros minerales esenciales, esta arcilla tiene una capacidad única para absorber impurezas, aceites y toxinas de la piel, lo que la convierte en un excelente desintoxicante. Su alta capacidad de absorción la hace ideal para tratar pieles grasas, mixtas o con tendencia al acné, ya que ayuda a controlar el exceso de sebo y a reducir la aparición de imperfecciones. Su acción purificante limpia los poros en profundidad, dejándolos más cerrados y la piel más equilibrada.
Además de su poder de limpieza, la arcilla verde tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, lo que la convierte en un tratamiento eficaz para pieles irritadas o inflamadas. Ayuda a reducir la hinchazón y la rojez, proporcionando un alivio inmediato en casos de pieles con acné inflamatorio o rosácea. a la oxigenación de la piel, lo que resulta en una piel más fresca, luminosa y revitalizada.
¿De dónde se extrae?
La arcilla verde se extrae de diversas zonas del mundo, especialmente en Francia, así como en el norte de África y algunas zonas volcánicas en Sudamérica.
Forma de uso
Preparar una mascarilla de arcilla verde es fácil y rápido. Mezcla una cucharada de arcilla verde en polvo con agua hasta obtener una pasta homogénea. Aplica en el rostro limpio y déjala actuar durante 10-15 minutos, luego enjuaga con agua tibia. Recomendado 1-2 veces por semana para mantener la piel equilibrada y libre de impurezas.
En la antigua Roma, la arcilla verde se usaba para tratar quemaduras e inflamaciones, ayudando a sanar heridas y mejorar la salud de la piel.
Con estas 3 principales, las arcilla roja, blanca y verde son auténticas joyas naturales, cada una con beneficios únicos y poderosos. La arcilla roja revitaliza y purifica, la blanca suaviza y calma, y la verde detoxifica y equilibra, ¡todas perfectas para cuidar tu piel y salud! Con su origen 100% natural y su increíble versatilidad, estas arcillas siguen siendo un recurso invaluable en la cosmética, la medicina y más.
Arcilla rosa
La arcilla rosa es una de las más suaves y delicadas dentro del espectro de arcillas cosméticas, y es especialmente valorada en el cuidado de pieles sensibles, secas o maduras. No se trata de un tipo de arcilla que se encuentre en la naturaleza tal cual, sino que es una mezcla equilibrada de arcilla blanca (caolín) y arcilla roja, lo que le confiere tanto propiedades calmantes como revitalizantes.
Es conocida por su acción purificante sin resecar, lo que permite limpiar la piel con suavidad, eliminar impurezas y células muertas sin agredir la barrera cutánea. Tiene un efecto tonificante, suavizante y antiinflamatorio, que calma irritaciones, reduce enrojecimientos y aporta confort. Gracias a su contenido en minerales esenciales, también favorece la regeneración celular y mejora visiblemente el aspecto de la piel, devolviéndole elasticidad y luminosidad.
Ideal para quienes no toleran bien otras arcillas más astringentes, la rosa es una opción segura y eficaz incluso para pieles con rosácea, eccema o tendencia atópica.
¿De dónde se extrae?
Dado que es una mezcla de dos tipos de arcilla, su origen depende de las zonas de extracción del caolín (Francia, Reino Unido, China) y de la arcilla roja (zonas volcánicas o fértiles de alto contenido en hierro, como Marruecos o Brasil). La mezcla suele prepararse artesanal o industrialmente con criterios cosméticos específicos.
Forma de uso
Para una mascarilla calmante y revitalizante, mezcla una cucharada de arcilla rosa con agua floral (como agua de rosas o manzanilla). Aplica sobre el rostro limpio, evitando el contorno de ojos, durante 10-15 minutos. Retira con agua templada antes de que se seque completamente. Ideal usar 1-2 veces por semana.
En tratamientos corporales, se emplea para envolver zonas con piel sensible, como escote, cuello o zonas secas. También puede usarse como polvo seco para bebés o en champús sólidos suaves para cuero cabelludo delicado.
Arcilla azul
La arcilla azul, también conocida como arcilla bentonita azul o arcilla azul de Siberia, es una variedad menos común pero altamente valorada por sus propiedades detoxificantes, calmantes y oxigenantes. Su característico tono azulado se debe a la presencia de minerales traza como la sílice, cobre y zinc, así como a su formación en ambientes sedimentarios con condiciones geológicas muy particulares.
Esta arcilla destaca por su capacidad para estimular la renovación celular, purificar la piel en profundidad sin agredirla y aportar un efecto iluminador casi inmediato. Es una de las favoritas para pieles maduras, cansadas, con falta de vitalidad o expuestas a la contaminación urbana, ya que favorece la oxigenación de los tejidos y el intercambio celular.
Además, tiene una textura muy fina y suave, por lo que es apta incluso para pieles sensibles, con tendencia a rojeces o con pequeñas imperfecciones. No reseca la piel tanto como otras arcillas más astringentes, lo que la convierte en una buena alternativa para quienes buscan una limpieza profunda con efecto calmante.
¿De dónde se extrae?
La arcilla azul se extrae principalmente de regiones muy específicas de Rusia (zona del Lago Baikal), Ucrania, el Cáucaso y algunas zonas de Asia Central, donde los depósitos arcillosos han permanecido casi intactos durante millones de años. También pueden encontrarse versiones cosméticas procesadas a partir de bentonitas modificadas.
Forma de uso
Para una mascarilla facial, mezcla una cucharada de arcilla azul con agua floral (como el hidrolato de rosas o lavanda) hasta formar una pasta cremosa. Aplícala en el rostro evitando el contorno de ojos y labios, y déjala actuar de 10 a 15 minutos, sin dejar que se seque por completo. Retira con agua tibia. Recomendado 1 vez por semana.
También puede utilizarse en el cuero cabelludo para desintoxicar y calmar, en compresas relajantes corporales, o incluso mezclada con aceites vegetales para un tratamiento más nutritivo.
En el universo de las arcillas, la variedad es casi tan rica como la propia tierra de la que nacen. Existen infinidad de tipos, no solo según su composición química o mineralógica, sino también por su color, textura y procedencia. Es importante tener en cuenta que incluso una misma arcilla puede presentar tonalidades distintas dependiendo de la veta o la zona concreta de la mina de donde se extraiga. Esta variabilidad no es un defecto, sino más bien una muestra de su autenticidad y origen natural. Lejos de ser un producto uniforme o artificial, la arcilla refleja las particularidades del suelo que la forma: su clima, su geología y su historia. Esa diversidad es precisamente lo que le otorga su riqueza y potencia, y lo que hace que cada arcilla, incluso dentro del mismo tipo, tenga un matiz único.