Descripción
La manteca de karité (Butyrospermum Parkii Butter) es una grasa vegetal obtenida del fruto del árbol del karité, originario de África. Su uso se remonta a siglos atrás como secreto de belleza y protección natural frente a la sequedad y las inclemencias del clima.
La manteca de karité pura refinada mantiene intactas sus propiedades esenciales, pero con una textura más uniforme y agradable, libre de impurezas y con aroma neutro, lo que la convierte en la mejor opción para uso cosmético.
Rica en vitaminas A, E y F, con acción antioxidante y regeneradora.
Refuerza la elasticidad y la hidratación de la piel.
Ayuda a calmar irritaciones, enrojecimiento o sequedad.
Contribuye a prevenir estrías y reparar piel castigada.
Nutre intensamente el cabello seco o encrespado.
En resumen, la manteca de karité es un cosmético natural hidratante, calmante, nutritivo y protector para rostro, cuerpo y cabello.
La manteca de karité es una aliada versátil en tu rutina diaria:
Hidratante facial: aporta suavidad y elasticidad, incluso en pieles secas.
Manchas en la cara: su acción regeneradora ayuda a mejorar el aspecto de manchas y pequeñas marcas.
Contorno de ojos: suaviza arrugas finas y mantiene la zona hidratada.
Labios: un bálsamo natural contra la sequedad y las grietas.
Protección solar ligera: ayuda a proteger la piel de la radiación UV (aunque no sustituye un fotoprotector específico).
No comedogénica: la manteca de karité suele considerarse no comedogénica (no obstruye poros), por lo que es adecuada para la mayoría de pieles.
Mascarilla capilar nutritiva: aplicar de medios a puntas antes del lavado, dejar actuar 30 minutos y aclarar.
Control del encrespamiento: aplicar una pequeña cantidad sobre el cabello húmedo.
Barba: suaviza, nutre y aporta brillo natural, evitando sequedad de la piel bajo la barba.
INCI: Butyrospermum Parkii (Shea) Butter
CAS: 194043-92-0 / 91080-23-8
Contenido: 500 g
Certificación: Materia prima COSMOS Ecológica
Uso: Cosmético (piel, cabello, labios, contorno de ojos, cuerpo)
La manteca de karité tiene una larga vida útil de 2 a 3 años desde su apertura.
No “caduca” bruscamente, pero con el tiempo puede perder algo de eficacia.
Se conserva mejor en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar directa.
Puede variar su textura según la temperatura (más sólida en invierno, más blanda en verano), sin que esto afecte a su calidad.
La calidad de la manteca de karité varía mucho según el origen y el proceso de obtención. Nuestra manteca de karité pura refinada ecológica certificada COSMOS garantiza:
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Textura refinada, blanca, uniforme y cremosa.
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Refinada para ofrecer una textura fina, uniforme y sin hilos.
Aroma neutro, ideal para quienes prefieren un cosmético delicado y para combinar con aceites esenciales.
Procedente de cultivos ecológicos certificados.
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Diferencias entre refinada y no refinada
La manteca de karité no refinada conserva su aroma intenso y característico, un color que puede variar entre beige y amarillento, y una textura más granulada o fibrosa. Es la forma más natural y menos procesada, pero esa misma rusticidad hace que no siempre resulte cómoda de aplicar en la piel o en cosmética diaria. Su olor puede ser fuerte para algunas personas y la textura a veces deja hilos o grumos al extenderla.
En cambio, la manteca de karité refinada ha pasado por un proceso de purificación que mantiene sus propiedades esenciales pero elimina impurezas, uniformiza el color (blanco-marfil) y neutraliza el olor. El resultado es una manteca de textura cremosa, suave y homogénea, mucho más agradable al tacto y versátil para usar tanto sola como en combinaciones cosméticas. Esta versión es ideal si buscas un producto cosmético limpio, con acabado elegante y que se adapte fácilmente a rutinas de cuidado facial, corporal o capilar.
En definitiva: si lo que quieres es una manteca lista para usar, sin sorpresas de olor, color o textura, la refinada es la elección perfecta. Si prefieres lo rústico y no te importa un acabado menos uniforme, la no refinada puede resultarte interesante. Lo importante es que ambas son un tesoro natural, pero la refinada está pensada para quienes no quieren renunciar a la eficacia del karité, con la comodidad de un producto cosmético premium.
Recomendaciones para su uso
Tomar una pequeña cantidad y calentar entre las palmas hasta fundirla.
Aplicar sobre la piel limpia mediante un suave masaje.
Para el cabello, aplicar en seco como mascarilla prelavado, o una mínima cantidad en puntas tras el secado.
También puede emplearse como ingrediente base en cremas caseras, bálsamos o ungüentos.
En definitiva, con la manteca de Karité puedes experimentar y preparar diferentes productos cosméticos hechos a tu medida, una materia prima muy hidratante y reparadora que podrás usar de forma directa o en formulaciones más avanzadas.
La manteca de karité pura refinada es una base versátil que se adapta a mil combinaciones. Aquí tienes algunas fórmulas sencillas que puedes preparar en casa:
Hidratante calmante exprés: combina una cucharada de manteca de karité con una cucharadita de gel de aloe vera. Obtendrás una crema ligera y refrescante, perfecta tras la ducha o después del sol.
Mascarilla nutritiva para piel seca: mezcla manteca de karité con unas gotas de aceite de aguacate y aceite de almendras dulces. El resultado es un ungüento rico que calma la tirantez y deja la piel suave durante horas.
Exfoliante revitalizante: añade a tu manteca de karité una cucharada de sales de Epsom y unas gotas de aceite de ricino. Masajea sobre la piel húmeda y notarás cómo se eliminan las células muertas mientras la piel queda nutrida y sedosa.
Mascarilla purificante para el rostro: combina manteca de karité con arcilla verde (para piel mixta o grasa) o arcilla blanca (caolín) (para piel sensible). Añade un poco de glicerina vegetal líquida para darle una textura más suave y evitar que se seque demasiado.
Bálsamo labial casero: funde manteca de karité con unas gotas de aceite de ricino y un poco de aceite de cáñamo. Obtendrás un bálsamo reparador, ideal para labios secos o agrietados.
La manteca de karité refinada es el punto de partida perfecto para diseñar tu propia rutina cosmética personalizada.
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