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Aceite de Neem
El aceite de neem es un aceite vegetal extraído de las semillas del árbol de neem (Azadirachta indica), un árbol originario de la India y otras partes de Asia.
El aceite de neem se utiliza comúnmente como repelente de insectos, insecticida, fungicida, bactericida y nematicida en la agricultura y jardinería. También se utiliza en productos de cuidado personal, como champús, cremas y lociones, debido a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas.
El aceite de neem es generalmente seguro cuando se usa correctamente. Sin embargo, debe evitarse el consumo oral y la exposición excesiva a la piel, ya que puede causar irritación y alergias. También se recomienda no aplicarlo en mujeres embarazadas o lactantes.
En el ámbito de la agricultura, debemos tener cuidado al aplicarlo para que no afecte a los insectos benéficos como los polinizadores. Aplicar tan solo cuando aparezcan los primeros indicios de una plaga. No es compatible con Azufre ni con el Cobre. Debemos esperar un periodo de 3 semanas para poder aplicar ambos tratamientos.
En agricultura y jardinería, se diluye en agua y se aplica como pulverización. Debemos “bañar” toda la planta con la disolución: tallos, hojas, ramas…
También puede utilizarse mezclado en agua de riego para atacar a las plagas terrestres, y a aquellas que afectan a las raíces.
Jabón agrícola
El jabón potásico es un producto natural hecho a partir de potasa cáustica y aceites vegetales. Es un jabón suave y biodegradable que se utiliza como insecticida y fungicida en agricultura y jardinería.
En el caso del jabón agrícola Bioky, se trata de jabón potásico líquido muy concentrado de coco (cocoato potásico 30%).
El jabón potásico se utiliza como insecticida para controlar plagas en plantas, como ácaros, pulgones, cochinillas y moscas blancas. También se utiliza como fungicida para prevenir y tratar enfermedades fúngicas en plantas, así como limpiador de melazas.
Mezclado con otros productos fitosanitarios, sirve como potenciador y humectante.
El jabón potásico es seguro para las plantas y los seres humanos cuando se usa correctamente. Sin embargo, debe evitarse el contacto con los ojos y la ingestión. También se recomienda evitar su uso en plantas sensibles o en condiciones de calor intenso o sequía.
El jabón potásico se diluye en agua y se aplica mediante pulverización sobre las plantas afectadas por plagas o enfermedades fúngicas. También se puede utilizar para limpiar las hojas de las plantas y eliminar la suciedad y el polvo. De esta forma, evitarás el ataque de insectos, así como la proliferación de hongos, como la negrilla (provocada en su mayoría, por la melaza de los insectos).
Gallinaza compostada
La gallinaza compostada es el resultado de la descomposición de la gallinaza (estiércol de gallina) en un proceso de compostaje que transforma los residuos en un abono orgánico estable y maduro.
La gallinaza compostada es rica en nutrientes y microorganismos beneficiosos para el suelo y las plantas. Su uso mejora la calidad del suelo, aumenta la retención de agua y nutrientes, y reduce la necesidad de fertilizantes químicos.
Sí, el uso de gallinaza compostada es seguro en la agricultura siempre y cuando se aplique en las dosis adecuadas y siguiendo las recomendaciones de uso. El proceso de compostaje elimina los patógenos y reduce el contenido de nitrógeno amoniacal, lo que reduce el riesgo de contaminación.
La gallinaza compostada se puede aplicar directamente al suelo o mezclada con otros abonos. Se recomienda su aplicación en primavera y otoño, y su incorporación en el suelo mediante labranza o riego.
En el caso del pellet de gallinaza compostada de Bioky, podemos aplicar antes de la siembra para preparar el suelo. Para agilizar la incorporación de los nutrientes al suelo, podemos rastrillar y posteriormente regar la zona.
La gallinaza compostada debe almacenarse en áreas secas y ventiladas para mantener su calidad.
Cola de caballo
Sí, la cola de caballo contiene compuestos naturales que pueden actuar como fungicida.
Además de ser útil para las personas, podemos utilizarlo como protector frente a este tipo de enfermedades en plantas.
La cola de caballo se puede utilizar como fungicida en forma de infusión o decocción, que se rocía sobre las plantas afectadas o se utiliza para regar el suelo (evitando los hongos que aparecen en raíces). También se puede utilizar en forma de extracto o polvo.
En el caso concreto del Extracto de Cola de Caballo Bioky, sometemos las hojas de esta planta a la decocción, obteniendo una sustancia de gran calidad y muy concentrada, efectiva y natural contra los hongos.
La cola de caballo puede ayudar a prevenir y tratar enfermedades fúngicas como la roya, el mildiú, el oidio, lepra, moteados y monilio.
Además, aporta minerales que protegen las paredes celulares de las plantas, incrementando sus sistemas de defensa naturales frente a los ataques de hongos.
Totalmente sí, la cola de caballo es un producto natural y no tóxico, por lo que es seguro utilizarla como fungicida en agricultura y jardinería. Se obtiene a través de un proceso completamente natural y artesanal, además de que presenta un plazo de seguridad nulo.
Las dosis recomendadas de cola de caballo como fungicida varían según el tipo de planta y la gravedad de la enfermedad. También dependerá de las recomendaciones dadas por el fabricante.
En el caso de Bioky, las dosis recomendadas dependen del tipo de aplicación que queramos realizar:
- Prevención: diluir en agua en una proporción del 10%. Repetir cada 7 días.
- Tratamiento curativo: proporción del 20% y repetir cada 3 días.
Caolín arcilla blanca
El caolín es una arcilla blanca y fina compuesta principalmente de silicatos de aluminio hidratados.
Gracias a sus características únicas, podemos encontrarla el caolín en una gran variedad de industrias diferentes.
Entre sus cualidades encontramos que es una arcilla plástica y blanda, de fácil dispersión en agua.
El caolín se utiliza en la agricultura como un polvo protector para reducir el impacto de la radiación solar y el estrés térmico en las plantas. También se utiliza como un agente de control de plagas y enfermedades en las plantas.
Es muy útil para repeler plagas voladoras, como es el caso de la mosca blanca en el cultivo del olivo. Así mismo, es un buen tratamiento para las épocas de sequía.
Debemos aplicar esta arcilla directamente espolvoreando sobre las plantas que queremos proteger. El caolín refleja la radiación solar, lo que reduce la temperatura de las hojas y disminuye el estrés térmico en las plantas. Además, la capa de polvo de caolín sobre las hojas reduce la cantidad de luz que llega a las hojas, lo que puede reducir la tasa de transpiración y la pérdida de agua debido a unas temperaturas muy elevadas.
El caolín actúa como una barrera física en la superficie de las hojas, lo que puede reducir la cantidad de insectos y ácaros que se alimentan de las plantas. Además, la capa superficial blanca hará que los frutos sean menos llamativos para los insectos.
También puede reducir la propagación de enfermedades fúngicas al cubrir las hojas y reducir la cantidad de humedad disponible para los patógenos.
Sí, el caolín es seguro para las plantas y los animales, y se utiliza en la agricultura orgánica como una forma de control de plagas y enfermedades. Además, no deja residuos tóxicos y no daña el medio ambiente.
El caolín se aplica en forma de polvo fino sobre las hojas y tallos de las plantas. Se puede aplicar manualmente o con el uso de equipos de pulverización. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para asegurarse de que se utiliza la dosis correcta y se aplica de manera efectiva.
En el caso del Caolín para Plantas de Bioky, las dosis recomendadas se sitúan en los 40-50gr por litro de agua. Repetir cada 15 días, aunque si llueve, deberemos aumentar dicha frecuencia de aplicación.
Ácidos Húmicos
Los ácidos húmicos son una clase de ácidos orgánicos que se encuentran en el suelo y son producidos por la descomposición de la materia orgánica.
Al aplicarlo como fertilizante orgánico, mejoramos la fertilidad del suelo y la producción de las cosechas.
Los ácidos húmicos se utilizan en la agricultura como suplementos para mejorar la fertilidad del suelo y la salud de las plantas. Adicionalmente, también se utilizan en la producción de productos farmacéuticos, cosméticos y alimentarios.
Los ácidos húmicos que ofrecemos en Bioky son exclusivamente destinados para su uso en plantas. Además, cuenta con certificado oficial para su uso en Agricultura Ecológica.
Los ácidos húmicos pueden mejorar la estructura del suelo, retener nutrientes, mejorar la capacidad de retener agua y promover el crecimiento de las raíces. También pueden mejorar la absorción de nutrientes por parte de las plantas y estimular el crecimiento de microorganismos beneficiosos en el suelo.
Son un componente clave para la fertilidad del suelo, así como la recuperación de aquellos que han sido sobreexplotados.
Sí, los ácidos húmicos son seguros para el medio ambiente y la salud humana. Se consideran compuestos orgánicos naturales y no tóxicos.
Los ácidos húmicos que encontrarás aquí son obtenidos a través de las leonarditas.
Los ácidos húmicos se pueden aplicar al suelo en forma líquida o en polvo. También se pueden aplicar como un recubrimiento en las semillas antes de la siembra. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para asegurarse de que se utiliza la dosis correcta y se aplica de manera efectiva.
Los ácidos húmicos que nosotros ofertamos se comercializan en formato líquido, por lo que pueden aplicarse con el agua de riego. En la ficha del producto encontrarás las dosis recomendadas, ya que dependerá del tipo de cultivo y del estado en el que se encuentra el suelo. La dosis general se sitúa en 30-40L/Ha.
Los beneficios de utilizar ácidos húmicos en agricultura incluyen la mejora de la fertilidad del suelo, la mejora de la absorción de nutrientes por parte de las plantas, la reducción de la lixiviación de nutrientes y la mejora de la capacidad del suelo para retener agua. También pueden mejorar la resistencia de las plantas al estrés abiótico y biótico.
Además, reducirán las dosis necesarias de otros productos fitosanitarios, optimizando los recursos disponibles y mejorando el rendimiento de las cosechas.
Ácidos Fúlvicos
Los ácidos fúlvicos son una clase de ácidos orgánicos que se encuentran en el suelo y son producidos por la descomposición de la materia orgánica. Son similares a los ácidos húmicos, pero tienen un peso molecular más bajo.
Su peso molecular bajo lo convierten en un fertilizante de acción rápida ideal para utilizar sobre cualquier tipo de planta.
Los ácidos fúlvicos se utilizan en la agricultura como suplementos para mejorar la fertilidad del suelo y la salud de las plantas. Adicionalmente, se utilizan en la producción de productos farmacéuticos, cosméticos y alimentarios.
Los ácidos fúlvicos que ofrecemos en Bioky son exclusivamente destinados para su uso en plantas. Además, cuenta con certificado oficial para su uso en Agricultura Ecológica.
Los ácidos fúlvicos pueden mejorar la estructura del suelo, retener nutrientes, mejorar la capacidad de retener agua y promover el crecimiento de las raíces. También pueden mejorar la absorción de nutrientes por parte de las plantas y estimular el crecimiento de microorganismos beneficiosos en el suelo.
Su acción es rápida y fugaz. Además, son un fertilizante muy recomendado para utilizar como enraizador y acelerador de metabolismo de las plantas.
Sí, los ácidos fúlvicos son seguros para el medio ambiente y la salud humana. Se consideran compuestos orgánicos naturales y no tóxicos.
Los ácidos fúlvicos que encontrarás aquí son obtenidos a través de las leonarditas.
Los ácidos fúlvicos se pueden aplicar al suelo en forma líquida o en polvo. También se pueden aplicar como un recubrimiento en las semillas antes de la siembra. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para asegurarse de que se utiliza la dosis correcta y se aplica de manera efectiva.
En nuestro caso, los ácidos fúlvicos en formato líquido podemos aplicarlos de 3 formas diferentes: por inundación, riego localizado y vía foliar. Para cada uno de los tipos de aplicación, existe una dosis recomendada diferente. En la ficha de producto podrás consultar estas dosis orientativas.
Los beneficios de utilizar ácidos fúlvicos en la agricultura incluyen la mejora de la fertilidad del suelo, la mejora de la absorción de nutrientes por parte de las plantas, la reducción de la lixiviación de nutrientes y la mejora de la capacidad del suelo para retener agua. También pueden mejorar la resistencia de las plantas al estrés abiótico y biótico.
Además, optimiza el aprovechamiento de los recursos disponibles, abaratando costes. Potencian el enraizamiento de las plantas.
Leonarditas
La leonardita es una forma de lignito, de carbón mineral, pero con un mayor contenido de humus. Es una sustancia orgánica rica en ácidos húmicos y fúlvicos que se encuentra en depósitos de turba y carbón.
Es el resultado de la descomposición y mineralización de la materia orgánica de los bosques de coníferas que existían hace millones de años.
La leonardita se utiliza en la agricultura como un fertilizante orgánico y un acondicionador del suelo. También se utiliza en la industria de la horticultura y en la producción de alimentos para animales.
Además, las leonarditas sirven para optimizar los recursos disponibles. Pueden formularse otros fertilizantes en mezcla física, y reduce las necesidades de agua y otros productos fitosanitarios.
La leonardita se extrae de minas de carbón y se procesa mediante la separación de la materia orgánica a través de un proceso de lixiviación y filtración. El producto final es un polvo fino, que se puede utilizar en la agricultura (también podemos encontrarlo en formato granulado).
En el caso de las leonarditas (Humita 40 y Humita 20) que encontrarás aquí, el formato es el molido y cuenta con certificado ecológico para que puedas utilizarlo en Agricultura Sostenible.
La leonardita es rica en ácidos húmicos y fúlvicos, que pueden mejorar la estructura del suelo, retener nutrientes y promover el crecimiento de microorganismos beneficiosos en el suelo. También pueden mejorar la absorción de nutrientes por parte de las plantas y estimular el crecimiento de las raíces.
Reestructuran las características de suelos pobres y sobreexplotados. Evitan las pérdidas de agua y permiten la menor dosificación de otros productos fitosanitarios, optimizando recursos.
Sí, la leonardita es certificada como un fertilizante o enmienda orgánica. Tanto la Humita 40 como la Humita 20 son aptas para su uso en Agricultura profesional.
La leonardita se puede aplicar al suelo en forma de polvo, gránulos o líquido. También se puede mezclar con otros fertilizantes para mejorar su efectividad. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para asegurarse de que se utiliza la dosis correcta y se aplica de manera efectiva.
En nuestro caso, recomendamos utilizar ambos tipos de leonarditas (en formato molido) aplicándolas alrededor de la planta o de forma localizada en el suelo. También, se pueden mezclar con otros fertilizantes.
Los beneficios de utilizar leonardita en agricultura incluyen la mejora de la fertilidad del suelo, la mejora de la absorción de nutrientes por parte de las plantas, la reducción de la lixiviación de nutrientes y la mejora de la capacidad del suelo para retener agua. También pueden mejorar la resistencia de las plantas al estrés abiótico y biótico.
Así mismo, permite recuperar suelos pobres, mejorar la productividad de las cosechas y la calidad de los frutos obtenidos.
Humita 40 y Humita 20 son dos productos que contienen ácidos húmicos y fúlvicos, que son compuestos orgánicos beneficiosos para el suelo y las plantas. La principal diferencia entre Humita 40 y Humita 20 es la concentración de estos compuestos en cada uno de ellos.
Humita 40 contiene un 40% de ácidos húmicos y fúlvicos, mientras que Humita 20 contiene un 20% de estos compuestos. Esto significa que Humita 40 tiene una mayor concentración de ácidos húmicos y fúlvicos que Humita 20.
En general, se recomienda utilizar Humita 40 en suelos con mayores necesidades de corrección, mientras que Humita 20 es más adecuada para suelos con necesidades de corrección menores. Además, la dosis de aplicación puede variar en función de la concentración de ácidos húmicos y fúlvicos de cada producto. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y realizar pruebas de suelo para determinar la dosis adecuada para cada situación específica.
En cada ficha de producto, podrás consultar las dosis recomendadas, en función del tipo de cultivo:
Purín de ortiga
El purín de ortigas es una solución líquida que se obtiene a partir de las hojas y tallos de la planta de ortiga. Es un producto orgánico que se utiliza como fertilizante foliar y como repelente de insectos en agricultura y jardinería.
Es una solución rica en nitrógeno, potasio y otros minerales como el hierro, lo que evita la clorosis férrica y el amarilleo de las hojas de las plantas.
El purín de ortiga se puede utilizar como fertilizante foliar y como repelente de insectos en la agricultura. Como fertilizante foliar, se aplica directamente a las hojas de las plantas para proporcionar nutrientes y estimular el crecimiento. Como repelente de insectos, se rocía sobre las plantas para ahuyentar a los insectos y evitar que dañen las hojas y frutos.
Además de que puede ser aplicado sobre cualquier tipo de planta, el purín de ortiga tiene múltiples usos sobre las plantas: protector, reverdeciente natural, repelente, fungicida y acaricida. Se trata de un producto que brinda una protección completa a la planta.
El purín de ortiga es seguro para las plantas si se utiliza correctamente. Sin embargo, como es rico en nitrógeno, puede quemar las hojas si se aplica en exceso o si se utiliza en plantas sensibles al nitrógeno. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y realizar pruebas en una pequeña área antes de aplicar en toda la planta.
En el caso de nuestro Purín de Ortiga Bioky, recomendamos aplicar mediante pulverización en horas de baja exposición solar. Es un producto 100% biodegradable por lo que genera residuos tóxicos ni contaminantes.
Por otro lado, debido a su olor fuerte, recomendamos su aplicación en una zona ventilada para evitar su inhalación.
La dosis recomendada del purín de ortiga puede variar según la planta y la situación específica. Por lo general, se recomienda diluir el purín en agua en una proporción de 10% o 20% antes de su uso. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y realizar pruebas en una pequeña área antes de aplicar en toda la planta.
En nuestra ficha de producto puedes profundizar sobre las dosis de producto que recomendamos usar en función del objetivo:
- Abono foliar: 10%
- Tratamiento de enfermedades: 20%
- Germinador de semillas: puro o diluido al 20%
Vinagre de alcohol concentrado
El vinagre es un líquido ácido que se utiliza como desecante natural de malas hierbas y como agente acidificante del suelo en la agricultura.
Tiene propiedades bactericidas y fungicidas, además de que limpia en profundidad los sistemas de regadío, eliminando la cal.
El vinagre se puede utilizar de varias maneras en la agricultura. Como desecante natural, se aplica directamente sobre las malas hierbas para quemarlas. Para que el efecto sea más rápido, se recomienda aplicar en las horas de mayor exposición solar.
Como agente acidificante del suelo, se aplica al suelo para bajar el pH y hacerlo más ácido.
Se utiliza como bactericida y fungicida, evitando la proliferación de enfermedades entre los cultivos. Si lo aplicamos directamente a los sistemas de regadío, tiene propiedades desincrustantes y limpiadoras.
Adicionalmente, puede utilizarse como repelente de pequeños roedores y mamíferos que pueden atacar a las cosechas.
El vinagre es seguro para las plantas si se utiliza correctamente. Sin embargo, como es ácido, puede quemar las hojas y las raíces de las plantas si se utiliza en exceso. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y realizar pruebas en una pequeña área antes de aplicar en toda la planta.
En el caso de nuestro vinagre concentrado Bioky, recomendamos utilizarlo con guantes y gafas de protección para evitar cualquier tipo de riesgo. Por otro lado, al tratarse de un desecante que actúa por contacto, mantener al margen aquellas plantas que no queramos secar y eliminar, para evitar posibles quemaduras indeseadas en sus hojas.
No, el vinagre no es un fertilizante porque no contiene nutrientes para las plantas. Sin embargo, puede ayudar a mejorar la calidad del suelo al acidificarlo y hacerlo más propicio para ciertos tipos de plantas.
La concentración recomendada de vinagre puede variar según el uso específico. Como desecante natural, se recomienda una concentración de ácido acético del 5% al 20%. Como agente acidificante del suelo, se puede utilizar una solución diluida de vinagre al 5% o al 10%.
La dosis de vinagre como desecante puede variar según la concentración de ácido acético y el tipo de malas hierbas que se desea controlar. Generalmente, se recomienda una concentración de ácido acético del 5% al 20% para su este tipo de uso.
Para malas hierbas pequeñas y tiernas, se puede utilizar una solución diluida de vinagre al 5%, aplicando directamente sobre las hojas y el tallo de la planta. Para malas hierbas más resistentes o leñosas, se puede utilizar una solución más concentrada al 20%, o una mezcla de vinagre y agua caliente, que puede penetrar mejor en las células de la planta.
Es importante tener en cuenta que el vinagre también puede dañar las plantas deseadas si se aplica en exceso o si entra en contacto directo con ellas, por lo que se recomienda aplicarlo con cuidado y precisión. Además, se debe evitar la aplicación en días de viento para evitar la deriva del producto.
En los casos más extremos, podemos utilizar el vinagre de alcohol Bioky puro directamente sobre las plantas. Consulta nuestra ficha de producto para profundizar en la dosificación del vinagre.
Nuestra filosofía
Somos Bio, somos cambio
Compromiso
Nos centramos en conseguir productos de máxima calidad desde el respeto al medio ambiente. Utilizamos los recursos naturales de manera óptima, sin desgastarlos, y conservando la fertilidad de la tierra durante años.
Producto natural
Ofrecemos un catálogo de productos de calidad, naturales y a un precio competitivo. Queremos volver al origen: elaboramos ciertos productos con dedicación y esmero, para que cumplan con las expectativas del cliente.
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